Dedicatoria de William Simancas

Primito lindo, sé que ya no puedes leer esto pero aún así escribo esto para honrar tu memoria. Hay una cantidad de cosas que no llegue a decirte y… desearía poder hacerlo.


Es inevitable no sentir dolor al recordar que ya no estás entre nosotros, sin embargo le doy gracias a Dios porque me permitió compartir mucho tiempo contigo. Es cierto que faltaron muchísimas cosas por hacer, pero todo lo que llegamos a concretar fue increíble, porque eso eras tú, una persona increíble, maravillosa, llena de muchos dones y habilidades que nunca terminé de conocer.

Gracias primo por llenar mi vida de felicidad, de emoción, de incondicionalidad, gracias por siempre estar ahí para mí, por escucharme aunque mas nadie lo hiciera, gracias por los mejores abrazos del mundo, por las risas más chistosas de mi vida, por llevarme a los lugares más exquisitos de comida rápida en Barranquilla, por aprovechar cada vacación que tuviste para venir a Cartagena a compartir con nosotros. Aún recuerdo como si fuese ayer cuando me pedías que te prestara el carro y me decías: “no le digas a mi tía Chachi que voy a manejar”. De verdad que cada cosa que viene a mi mente cuando pienso en ti es algo hermoso y muy divertido.

Esa semilla que dejaste sembrada en cada una de las vidas de las personas que conociste va a germinar, y serán muchísimos los frutos que nacerán en honor a ti. Ahora me aferro a la esperanza de una eternidad junto a Papá, y ahí estarás tú esperándonos con los brazos abiertos.

TE AMO Y TE AMARE SIEMPRE PRIMITO

Posted by hermano

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